“Cualquier esfuerzo y sacrificio que los ciudadanos del departamento del Atlántico, empresarios o líderes políticos hagan en favor de 23 mil estudiantes para que estos tengan la posibilidad de desarrollar sus proyectos de vida, vale la pena”

Así resumió el abogado César Lorduy los motivos que lo llevaron nuevamente a aceptar su elección como representante de los gremios ante el Consejo Superior de la Universidad del Atlántico.

El Juzgado 11 Administrativo Oral de Barranquilla anuló en días pasados una primera elección, luego de una demanda del exrector Rafael Castillo. El juez consideró que no fue elegido por la mayoría absoluta de los miembros del Comité Intergremial del Atlántico, sino por solo cinco miembros.

¿Cómo recibe nuevamente su designación ante el Consejo Superior de Uniatlántico?

Como un honor y compromiso. Un honor de ser depositario de la confianza de todos los gremios del sector productivos del departamento del Atlántico. Y compromiso con 23 mil estudiantes de la Universidad del Atlántico que merecen una institución de calidad y excelencia académica.

¿Qué sabor le dejó el fallo del Juzgado 11 que anuló su elección pasada como representante ante el Consejo Superior?

La pregunta de si valía la pena o no continuar haciendo un esfuerzo que pertenece a un tiempo que no me remunera absolutamente nadie.

¿Hubo alguna petición de los 14 gremios que ser reunieron para elegirlo como representante de los gremios?

No, no hay ninguna petición distinta de si aceptaba o no nuevamente mi nombre como su depositario de confianza. 

¿Cómo mira la Alma Máter estando en el Consejo Superior ante los nuevos acontecimientos que se avecinan?

Como un reto permanente y un trabajo constante, una dedicación sin perder el norte, que la Universidad merece una acreditación, una infraestructura acorde con la modernidad y unas condiciones en todo sentido para que profesores y estudiantes desarrollen la excelencia académica.

¿Qué sigue ahora como representante de los gremios?

Posesionarme ante el señor Gobernador en la próxima reunión del Consejo Superior y acompañar a los demás miembros de ese Consejo cuyos propósitos se identifican con los míos.

¿Qué opina sobre el proceso de elección de representantes estudiantiles ante el Consejo y los demás cuerpos colegiados?

Que ojalá culmine con normalidad y que los estudiantes elijan a sus mejores representantes y elijan bien.

¿Cómo va el proceso de escogencia del rector, en estos momentos?

Está en espera de un proceso judicial que está a manos del Consejo de Estado.

¿Vale la pena poner a consideración su nombre, luego de un fallo que anuló la pasada elección y los intereses creados alrededor del cargo de la rectoría de Uniatlántico?

Esa fue la pregunta que me hice si valía la pena continuar y la respuesta es que cualquier cosa que se haga por 23 mil estudiantes de escasos recursos  que ven en la culminación de sus estudios la posibilidad de labrarse el futuro vale la pena.